Es Marzo y no apuntan ni las maneras
y el gran ágave reina en la ladera
con la des-belleza de sus esmeriles.
Llora el mesem en la roca, sutiles
flores rosadas, y a la desbandada,
baja, como cocot desmelenada,
por el petreo alar de los pensiles.
Roza mis pies la cruel procesionaria
buscando los pinos con su gregaria
alineación parásita, y ordenada.
Llueve tristeza en la ya desflorada
mimosa...Llueve lluvia nostalgiada
Lluvia mansa, esencial y necesaria.
Este me encanta. Es precioso.
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