
negra se atora...y no cuenta las horas
que la emoción, espera en guardia, y a solas,
como guardando una carnal carena.
Cuarenta pianos llenos de sirenas
son algas en el Mar de los Sargazos.
Las Nereidas, trances de luna llena
con escamas de plata en su regazo.
Y duelen esas horas incontadas
que clavan, como tóxica morena
horario nihil, con su dentellada
en carne tumefacta y lapidada
(mientras purgaba crimen en galeras)
...por una lluvia, de aves disecadas.
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